Me gustan los carnavales

Los carnavales tienen su origen en fiestas paganas, como las que se realizaban en honor a Baco, el Dios del vino, o las que se realizaban en honor del buey Apis en Egipto. Me gustan porque durante esos días todo vale y puedes liberarte de las costumbres que nos son impuestas diariamente.

Es una fiesta en la que se respira libertad y en donde la creatividad sale a la luz. Porque la picardía y la ironía de las letras de las comparsas me hacen reir y el confeti me recuerda a mi niñez. Me gustan porque las sonrisas vuelven a los rostros y las calles son iluminadas de colores y repletas con ruido.

Y sobre todo, me encantan los carnavales porque la única ley que sirve estos días es la del ingenio.

Pero los carnavales han llegado a su fin. Toca guardar los disfraces y volver a la realidad. Toca esperar un año más para volver a pensar en un disfraz y convertirse en lo que en realidad no podemos ser.